Carolina Rocca
El mundo se abre ante quienes se atreven a compartir lo que mejor saben hacer.
Si te dijeron que esto era imposible, te mintieron
Te voy a contar algo que me pasa, y a lo que no le encuentro explicación.
Como cuando te enamorás de alguien, que no hay mucha explicación.
A mí me gusta mandar cosas a otros países.
RARI? Puede ser, no lo niego ni lo afirmo.
Que decirte… yo veo barcos, aviones, trenes, camiones y me viene como un subidón.
Como el correo. El correo también me emociona. El de antaño, el del cartero, el que físicamente recorre muchos kilómetros.
Cuestión, que como me pasa algo bonito con eso, me dedico a eso.
Mi trabajo va de encontrar el mejor camino, para que gente de acá se conecte con gente de allá, y lo que está acá llegue allá. Y, al final, lograr que una parte de quien está acá, también pueda estar allá.
Eyy, si te habían dicho que eso era imposible, te mintieron.
Comercio inter-nacional se llama.
Ahora bien.
Intercambiar cosas con extraños es algo que se hace desde tiempos inmemoriales y uno pensaría que no requiere mucha más ingeniería que la que hay detrás de un match de Tinder. Yo tengo algo que a vos te gusta y vos tenés algo que a mí me gusta. Nos lo damos. Fin.
Pero no es así, pequeño buscador de unicornios.
Los humanitos hemos ido haciendo difícil lo fácil. Y acá terminamos, año 2024, con gente comme moi, que ha estudiado varios años para poder mover cosas de un lado a otro de una línea imaginaria, que hemos dado llamar frontera.
Entonces me dije, voy a ayudar a poner fin a todo este sufrimiento.
Cada semana escribo un consejo para vender internacionalmente. O para ir hacia lo desconocido y ser más libre, o matchear con alguien de otro país. Como prefieras verlo, es todo lo mismo.
Si resulta que vos creaste algo, y querés que alguien que está a miles de kilómetros de distancia, que tiene otra forma de decir “te quiero” y duerme cuando vos estás despierto, lo use, vea, toque, huela, sienta; suscribite. Es gratis.
Ahora bien, si llegaste hasta acá y ya te parezco poco profesional o simplemente te gusta el statu quo y estás conforme con tener un negocio con alcance local, o todas esas cosas juntas… no tiene ningún sentido que te sumes.
Aclarado esto, si querés formar parte de los billones de suscriptores que están dispuestos a sostener un poco de incomodidad a cambio de expandirse, te inscribís aquí abajo.
Mientras dudás, otros ya lo están aprovechando.